El preceptor como tutor-orientador en su ámbito

Prof. María L. Güidoni de Cónsoli  1999

Presentación general
Esta es una propuesta al servicio del Preceptor o Auxiliar docente; para quien, un apoyo desde la orientación educativa que lo promueva como otro educador en la formación de sus alumnos y le brinde elementos que optimicen tal acompañamiento formativo, es no sólo esencial; sino también urgente.
Luego de apoyar y seguir con observaciones, entrevistas y conversaciones espontáneas la dinámica de su labor, me he convencido de que el trabajo del preceptor es altamente educativo y que ese mismo poder enriquecedor, radica en su capacidad de conocer a cada alumno y permanecer cerca de él, y de todo lo que le acontezca a lo largo de un ciclo o periodo determinado por la organización institucional. El mismo preceptor genera respecto de sus alumnos una relación espontánea, informal, de confianza. Debe cuidar de ellos, aconsejarles, brindarles información, sancionarlos cuando es necesario, comunicar a los padres sobre sus avances y dificultades, etc.

Las características del trabajo del preceptor con sus alumnos son de relación y de protección, semejantes a las del adulto que es designado para acompañar y cuidar en un trayecto a un niño o joven, los cuales por su misma inmadurez y necesidad, no podrían hacerlo solos.
Sin embargo, no es cualquier clase de compañía la que él brinda, sino que por el contrario, presenta características muy peculiares en razón del fin que persigue. Y es que, por darse en referencia al proceso formativo del alumno, y en un periodo y lugar trascendentes para su madurez y proyección personal, como es la escuela: puede y por ello debe, constituirse en fuente de relaciones profundas y amistosas con sentido educativo entre ese adulto y su protegido.

Desde la Orientación Escolar, es preciso potenciar en dirección educativa tal relación, proveyéndola de toda la significación plenificante de que sea capaz;

·         Otorgándole el carácter intencional (desde el punto de vista educativo) que se halla implícito en el rol,

·         Dirigiendo tal relación en dirección a favorecer situaciones de encuentro verdadero, (preceptor - niño/adolescente); y

·         Ayudándoles a enfocar el lente con que observan cada día su trabajo, en la perspectiva del enriquecimiento y mejoramiento mutuo y continuo.

Dicha relación, que es la piedra angular del desempeño educador del auxiliar, debidamente encauzada desde el Departamento de Orientación con que cuente la Institución Escolar, es de suma implicancia para el mejoramiento del quehacer escolar, tanto en lo que respecta al alumno, como lo que concierne al enriquecimiento profesional de sus preceptores; y finalmente, cuando la Institución escolar, pretende alcanzar metas realmente educativas:

En lo profesional, en la medida que lo integra mayormente en los objetivos pedagógicos de la escuela y lo impulsa a profundizar el sentido que su propia tarea tiene, al otorgarle la misión de favorecer posibilidades educativas a los alumnos de quien él logra ser, tal vez como nadie en la Institución: compañero, amigo y tutor responsable a la misma vez.

En lo Institucional, dado que puede brindar a través de su acercamiento al alumno, una información más completa, integral y veraz del mismo, su situación y problemas, inquietudes, etc.; que puede ser devuelta a padres, directivos, profesores, etc.

Con relación a procurar personas educadas en la escuela, esta propuesta es eficaz porque centra su cometido en cumplir la tarea más compleja de la escuela; la cual se dirige a alcanzar metas auténticamente educativas traducidas en valores y actitudes de rectitud y profundidad tal que inspiran en los jóvenes, ansias de crecer y mejorar continuamente, buscando a cada momento partir de la singularidad propia de cada uno y sobre su base, desarrollar la autonomía personal favoreciendo finalmente, la adecuada apertura hacia los más universales, duraderos y significativos para la vida.

Posibilitar y permitir en todas las circunstancias, el espacio para el acercamiento y encuentro personal del educador, (en este caso el preceptor) y el educando, que facilite el conocimiento propio de la interacción, con miras a la inter-subjetividad; y promueva la confianza mutua, es la clave para dar efectividad al propósito de educar a la persona y orientarla en dichas metas.

Breve justificación
¿Qué efectos educativos ofrece el accionar del Preceptor?.
Generalmente el auxiliar mantiene buena relación con el alumno y en muchos casos es hasta confidente; conoce sus resultados de aprendizaje, sus antecedentes personales, la ubicación en el aula, las materias con mayor dificultad, la cantidad de inasistencias, de sanciones, etc. Es posible afirmar que el preceptor es en muchos casos el que mayor información maneja de los alumnos en la Institución.
Desde este punto de vista ejerce una autoridad poco analizada y menos aún encauzada.

La propuesta se centra en apoyarlos y auxiliarlos desde el Dpto. De Orientación para que tomen conciencia de su fuerte presencia en el dinamismo escolar; logren asumir progresivamente un papel más elevado en la vida del aula y se incorporen en la función de orientación con la finalidad de explicar, predecir y enriquecer las múltiples oportunidades de ejercer la obra educadora en cada ámbito.

El auxiliar es orientador porque en muchas ocasiones a través del encuentro y el diálogo casual: infunde valores, soluciona problemas de gran importancia para el adolescente, aconseja, corrige ante determinadas actitudes, acompaña y apoya, alecciona sobre lo bueno y lo malo.
Así caracterizado frente al alumno, se puede decir que entre ambos existe una amistad, (pedagógica y de autoridad) que, bien orientada, puede ser la relación adecuada para que se produzca el hecho educativo.

Es importante recurrir a ellos ante situaciones de riesgo o de crisis con un alumno o un grupo, ante la necesidad de formular un diagnóstico de situación actitudinal, o cuando su apoyo (por la empatía y predisposición con el alumno) lo hagan necesario, sea con los mismos alumnos, sus profesores o los padres. Con relación a estos últimos, podría ejercer un acompañamiento y guía realmente productivos, (talleres de padres, encuentros, etc.).

El Departamento de Orientación concibe entre sus funciones, procurar la formación hacia la orientación del equipo de auxiliares, para que ellos; que son de fundamental importancia en la dinámica escolar, también se hagan eco del llamado a la Calidad como empresa en la que esta embarcada su escuela.

Los preceptores o auxiliares docentes, son aquellos responsables de cumplimentar la información y el soporte de orden administrativo respecto del alumnado, así como de mantener a los padres en comunicación con la escuela.

Se los puede caracterizar como un nexo o enlace de diverso tipo en el orden institucional, dado que al manejar información relevante respecto del alumno, su accionar resulta de esencial consideración, tanto para padres, como para los profesores y el Equipo Directivo.
Pero, no es sólo comunicación de información lo más rico de su actividad, o al menos lo que interesa en orientación. Desde este campo interesa promover en el preceptor:

  • El sentimiento de que dispone de muchos elementos para enriquecer su labor educadora. Su posibilidad real de lograr un acercamiento personal con el alumnado, lo coloca en situación ideal de alcanzar un estilo de relación basado en la comprensión y la valoración del otro, de sus necesidades, problemas, inquietudes, expectativas personales;

  • La convicción, en consecuencia, de que es capaz de fundar una forma de amistad con límites y enseñanzas; una relación auténticamente educativa y orientadora. El preceptor puede convertirse en algunos casos en el recto juez de sus alumnos, porque les indica lo adecuado o no de su conducta, de sus acciones y hasta de sus intenciones, cuando logra preverlas; y porque lo insta a rectificarse ante sus errores o desaciertos. En otros casos, llega a ser el compañero, que los impulsa, anima y estimula a alcanzar propósitos, expectativas, iniciativas personales y grupales. Y en todas las circunstancias, es capaz de ser un modelo significativo de vida, que sabe inspirarles deseos de concretarla con todos sus desafíos y privilegios.

El preceptor, desde esta perspectiva, puede ser el iniciador de un acompañamiento especial, precisamente por personal, al alumnado.

Finalidades de una orientación educativa para preceptores
  • Favorecer en cada preceptor, la apertura personal, la confianza en sí y la creatividad, como actitudes vitales para el conocimiento y mejora de sí.

  • Ayudar a descubrir las propias posibilidades de seguir creciendo en condiciones personales, para dar lo mejor de sí en cualquier actividad que deba desarrollar a lo largo de la vida.

  • Fomentar la búsqueda de nuevos y más plenos motivos de crecer a través del cumplimiento de la tarea educadora.

  • Estimular la confianza en sí para la asunción de nuevos roles en el accionar de preceptor, en la medida que ello implique crecimiento personal y mayor compromiso con la misión de favorecer la educación del joven.

  • Impulsar hacia un replanteo de la relación con el alumno, para que se dirija a fundar relaciones de encuentro, es decir llenas de consideración de uno hacia el otro y en vistas de procurar lo mejor para el otro.

  • Caracterizar su actividad educadora en relación con el alumno a quien puede por la naturaleza de su trabajo, brindarle aprecio, protección y ánimo en un determinado momento, y que del mismo apoyo surjan enseñanzas para la vida.

  • Promover la acción de orientación por parte del preceptor y la integración al Departamento de Orientación, en la medida que es portador de un cúmulo esencial de información sobre el alumno que permite realizar un seguimiento personal de su proceso educativo, y en cuanto es sujeto activo del proceso educativo de los jóvenes.

  • Promover la toma de conciencia de que educar es misión de todos en la medida que participamos como personas, de la doble dimensión de educadores y educandos.

Sobre una experiencia desarrollada en 1998

Presentación
Partiendo del marco teórico señalado como fundamento de mi propuesta; durante el curso escolar ’98, como Asesora Pedagógica, tuve la oportunidad de desarrollar un proyecto de Orientación para Preceptores en la Escuela Presbítero Constantino Spagnolo de Junín; el cual, no sólo me brindo importantes elementos experienciales para desarrollar y mejorar mis prácticas como Orientadora Educativa, sino que sus resultados me convencieron del enorme valor que posee favorecer la mayor formación en este campo de tal actor institucional.
Los supuestos esenciales que, desde mi perspectiva fundamentan esta necesidad, pueden considerarse entre los siguientes:

Si las preceptoras podían constituirse en canales de la Orientación Escolar dirigida a los alumnos, la escuela puede cumplir con mayor eficacia la atención personalizada al joven y la ayuda debida y permanente para que pueda resolver los problemas que la edad y la vida le plantean;

Asumir un rol de mayor compromiso con la educación de sus grupos a cargo, implica para las preceptoras cargar su actividad de un sentido valioso y humanizante porque las invita a entregarse como personas a una tarea de sentido plenificante.

Características generales de las preceptoras
Las edades, oscilan entre los 25 y 35 años.
Todas poseen el título de maestras de enseñanza primaria, y no prosiguen otros estudios.
Antigüedad en el desempeño del cargo en la Institución: entre 10 y 5 años.
Escasas oportunidades de capacitación o perfeccionamiento.

Descripción del proyecto
Las actividades que implicó este proyecto se desarrollaron a través de un encuentro por semana de 40’ y desde mayo hasta noviembre. La Dirección de la Escuela les otorgó tal carga horaria, liberándolas de sus tareas, de modo que las actividades del proyecto se realizaran en horas de trabajo.

El Equipo contaba entonces, con seis preceptoras, divididas en dos turnos, es decir tres en la mañana y tres por la tarde.
En el mes de mayo, se realiza un diagnóstico de situación, que consistió en un Cuestionario, una Entrevista Personal y una Reunión del Equipo completo.

El mismo arroja como indicadores de situación, los siguientes:

·         Baja Autoestima,
·         Temor al cambio y a resolver problemas nuevos,
·         Poco compromiso con la tarea formativa de los alumnos,
·         Apego a la tarea administrativa y poco interés por el progreso del aprendizaje de los alumnos,
·         Poca integración en el mismo equipo,
·         Baja disposición hacia la capacitación o el perfeccionamiento,
·         Bajo nivel de expectativas profesionales y personales.

En función de tales resultados, las actividades que concretarían el proyecto fueron organizadas siguiendo tres grandes ejes, que se constituyeron en líneas orientadoras de la marcha del mismo.

Su duración total sería de siete meses, desde mayo hasta noviembre y culminaría con una evaluación final.

Responsable del proyecto
Como miembro del Departamento de Orientación, en el cargo de Asesora Pedagógica, diseñe y concreté en su integridad este plan, que contó con el apoyo y aval de la Directora de la Escuela y la Supervisora Zonal.

Tiempo destinado:
Mayo - Junio.

Eje:
Hacia el conocimiento de sí y el de las propias posibilidades.

Objetivos:

  • Favorecer el proceso de reflexión sobre las condiciones personales y las propias posibilidades de mejoramiento.

  • Ayudar a descubrir talentos personales y aconsejar sobre la práctica de los mismos en el quehacer diario.

Actividades:
  • Análisis del vídeo filmes: "En busca del Destino"; (1997, dirigida por Gus Van Sant. Con Matt Damon y Robin Williams. Es recomendada para mayores de 13 años).

  • Comentario y discusión de textos, (se trabajó especialmente sobre algunos estudios de Romano Guardini que apuntaban a la Aceptación de sí y la Autoformación).

  • Reconocimiento de situaciones oportunas para promover el crecimiento personal.

  • Resolución de problemas que implicaban pequeños desafíos personales.

  • Interpretación de viñetas, de imágenes, frases y gráficos.

  • Elaboración de carteles con frases que invitan a la aceptación de sí y la reflexión sobre las oportunidades personales de mejorar.

Tiempo destinado:
Julio - agosto.

Eje:
La misión educativa y perfectiva de esta profesión,

Objetivos:
  • Asumir el rol de preceptor como misión altamente significativa por su carácter educador.

  • Invitar hacia la toma de conciencia sobre el alcance educativo-perfectivo-personal del quehacer del preceptor en la institución educativa.

  • Incentivar al descubrimiento de las innumerables oportunidades personales de promover el mejoramiento hacia el perfeccionamiento de alumnos, padres y también profesores, directivos y administrativos, desde el rol de preceptor.

Actividades
  • Interpretación de imágenes, viñetas y frases, análisis del vídeo – films "Perfume de Mujer"; (1992. Con dirección y producción de Martin Brest. Actores: AL PACINO y Chris O’Donnel. Es recomendada para mayores de 13 años).

  • Dramatizaciones, formulación de propuestas para la resolución de problemas relacionados al quehacer diario de la institución; estudio y observación de casos y discusión dirigida.

  • Elaboración de carteleras con frases, imágenes y consejos para los alumnos, padres y profesores.

Tiempo destinado:
Septiembre-octubre

Eje:
La relación educativa como relación personal con intención plenificante.

Objetivos:
  • Promover la comprensión de la relación educativa como altamente enriquecedora y plenificante, cuando implica una forma de encuentro personal con intenciones de mejoramiento.

  • Favorecer la optimización de la relación preceptor - alumno/s.

  • Potenciar la comprensión, la apertura, el aprecio, la autenticidad, la amabilidad y la intencionalidad ordenada a la mutua realización, como notas fundamentales de esta relación educativa y ayudar a su concreción.

Actividades:
  • Comparación y observación de casos concretos y formulación de propuestas alternativas.

  • Análisis de otras propuestas (en este caso se trabajó sobre algunos estudios de Alfonso López Quintás sobre el encuentro interhumano y las implicancias en él del lenguaje, el silencio, los afectos y los valores.)